Por: Carolina Campero, Gerente de Cuentas de Sentidos Comunicaciones
Trabajar en una agencia de relaciones públicas es una labor retadora, donde no solo es necesario desarrollar una estrategia de comunicación consistente para un
determinado cliente, sino que también hay que estar al tanto de lo que sucede en el país, los hechos que impactan a las industrias con las que uno está relacionado, asesorar de buena manera a los clientes y acompañar a las contrapartes en sus procesos comunicacionales.
Un punto que resulta crucial para desenvolverse con efectividad en las relaciones públicas es la creatividad. Ser creativo no solo facilita realizar buenas estrategias de comunicación; también permite desarrollar contenidos atractivos y de interés para los medios, que sean novedosos, temporales y originales. Y para esto, a mi parecer,
resulta primordial contar con la experiencia de un profesional que se haya desempeñado en la redacción desde adentro de un medio.
Este es el caso de Sentidos Comunicaciones, que cuenta con un periodista
profesional, que por años trabajó en algunas de las revistas de negocios, actualidad
y estilo de vida más renombradas de Colombia. Ahora se desempeña como editor y
es sin duda es una pieza fundamental del equipo, no solo por sus habilidades
interpersonales que le permiten ser cercano con el resto de las personas que
conforman el grupo de trabajo, sino también, por su capacidad para plasmar en un
contenido los mensajes claves que desea transmitir una compañía.
¿Y por qué digo esto?
Algunos pensaran que el consejo viene de cerca —porque es un miembro de
nuestro equipo, con el cual defino frecuentemente la prioridad de temas— pero la
verdad es que un profesional con estas características facilita el trabajo de
redacción porque posee un agudo criterio editorial al momento de desarrollar
contenidos, comunica claramente lo que es importante y novedoso respecto de un
tema, es minucioso, verifica que la información sea certera, es capaz de priorizar
sus tareas y organizarse de manera eficiente para cumplir con los deadlines
estipulados y salir a medios en el momento adecuado.
Su opinión es valiosa y los clientes confían en él, no por nada hace poco una alta
ejecutiva basada en Dubai me escribió un correo que mencionaba un documento
“necesita Camilo’s magic”. Y esto es verdad. Los contenidos necesitan cierta de esa
dosis para que tengan sentido, sean atractivos y logren tener un impacto en los
lectores. Contar historias —buenas historias— no es una labor fácil, pero con un
editor pareciera ser que es algo posible porque siempre sus entregables gozan de
un nivel de redacción superior.
El rol de un editor es fundamental en una agencia de comunicaciones, porque sus
fortalezas ayudan a potenciar las habilidades de todo el equipo y los clientes
también encuentran un beneficio porque frente a los desafíos que tiene hoy la
industria, darle valor al contenido que se comunica, hace la diferencia al momento
de contar las buenas historias.
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